viernes, 9 de enero de 2015


JUAN RAMÓN JIMENEZ


Juan Ramón Jiménez Mantecón nació  en Moguer, Huelva, el 23 de diciembre de 1881 y murió en San Juan, Puerto Rico, el 29 de mayo de 1958.

Fue un poeta español, ganador del Premio Nobel de Literatura en 1956, por el conjunto de su obra.


En 1891 aprueba con calificaciones de sobresaliente el examen de Primera Enseñanza en el Instituto “La Rábida” de Huelva. En 1893 estudia Bachillerato y obtiene el título  en Artes. Se traslada a Sevilla, en 1896, para ser pintor, creyendo que esa es su vocación. Allí frecuenta la biblioteca del Ateneo sevillano. Escribe sus primeros trabajos en prosa y verso. Empieza a colaborar en periódicos y revistas de Sevilla y Huelva.


Conoce a Zenobia Camprubí Aymar en 1913. Se enamoró profundamente de ella. Hizo varios viajes a Francia y luego a Estados Unidos, donde en 1916 se casó con ella. Este hecho y el redescubrimiento del mar será decisivo en su obra, escribiendo Diario de un poeta recién casado.


Su Moguer natal fue un referente en toda su obra, fuente de inspiración y elemento de nostalgia.


“Te llevaré Moguer a todos los lugares y a todos los tiempos, serás por mí, pobre pueblo mío, a despecho de los logreros, inmortal”.

“Te he dicho Platero que el alma de Moguer es el vino, ¿verdad?. No; el alma de Moguer es el pan. Moguer es igual que un pan de trigo, blanco por dentro como el migajón, y dorado en torno -¡oh sol moreno!- como la blanda corteza”.

 

Obras:


Platero y yo 

Diario de un poeta recién casado

Piedra y cielo



Juan Ramón Jiménez - Vicente Monera ("Platero y yo" Capítulo I)

Capítulo primero
Platero
Juan Ramón decía que su burrito era:

Platero es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera,
que se diría todo de algodón,  que no lleva huesos. Sólo los
espejos de azabache de sus ojos son duros cual dos
escarabajos de cristal negro.
Lo dejo suelto, y se va al prado, y acaricia tibiamente con
su hocico, rozándolas apenas, las florecillas rosas, celestes y
gualdas... Lo llamo dulcemente: ¿Platero? y viene a mí con un
trotecillo alegre que parece que se ríe en no sé qué cascabeleo
ideal...
Come cuanto le doy. Le gustan las naranjas mandarinas,
las uvas moscateles, todas de ámbar; los higos morados, con
su cristalina gotita de miel...
Es tierno y mimoso igual que un niño, que una niña...;
pero fuerte y seco por dentro como de piedra. Cuando paso
sobre él, los domingos, por las últimas callejas del pueblo, los
hombres del campo, vestidos de limpio y despaciosos, se quedan
mirándolo: —Tien’ asero...
Tiene acero. Acero y plata de luna, al mismo tiempo.
Espero que esta página sea de vuestro agrado y os haga querer un poco más la literatura.

5 comentarios:

  1. Hola soy Ana B.A mi me parece muy interesante su vida y me gusta que hayas puesto un capítulo de Platero y yo.

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    1. Y además los videos son muy interesantes.
      Ana B.

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  2. A mí,lo que más me ha gustado ha sido los vídeos están chulos,expresan bastante bien la vida del burrito(Platero) junto a J.Ramón. Un saludo.
    Alba Ropero.

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  3. hola soy valeria y lo que nos has puesto me ha gustado

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  4. A mi me a gustado todo pero lo que más me a gustado son los vídeos.Hasta mañana,Rocío.

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