LOS PUEBLOS PRERROMANOS
EL CABALLO DE TROYA
MITOS Y LEYENDAS
La
ciudad de Troya era una gran ciudad y amurallada. Estaba reinada por el rey
Príamo, que tenía dos hijos, Paris y Héctor. Paris era un joven conocido por su
belleza y Héctor por su valor.
Paris, viajó a la ciudad de Esparta y allí conoció a Helena, la
mujer más bella de toda Grecia. La bella Helena estaba casada con el rey
Menelao, pero aun así Paris, que había quedado prendido con la belleza de la
joven, decidió llevársela con él a Troya.
El rey Menelao se puso muy furioso al descubrir el rapto de su
esposa, reunió a todos los reyes de Grecia y declararon la guerra a Troya. Con
una inmensa tropa rodearon las murallas de la ciudad de Troya. La guerra se
extendió durante diez largos años, los troyanos no se dejaban vencer con
facilidad. Los griegos empezaban a desesperarse, estaban agotados y anhelaban
volver a sus hogares.
Fue entonces cuando uno de los reyes griegos, Ulises, tuvo una
gran idea. Los griegos atendiendo a la idea de Ulises, construyeron un enorme
caballo de madera en el cual grabaron la frase: “Con la agradecida esperanza de
un retorno seguro a sus casas después de una ausencia de nueve años, los
griegos dedican esta ofrenda a Atenea”. Dentro del gigante caballo de madera,
se escondieron muchos soldados griegos, los demás se subieron a sus barcos y
simulando su retorno a Grecia, se escondieron en una isla cercana.
Los
troyanos no sospecharon el engaño de los griegos y aceptaron el caballo como
una ofrenda para los dioses. Los troyanos creyeron que el caballo era la señal
de la rendición de los griegos y una ofrenda para la diosa Atenea, así que
decidieron introducirlo en la ciudad y traspasar con él las murallas de la
misma.
Festejaron con una gran fiesta su victoria sobre los griegos.
Los griegos que habían conseguido entrar en la ciudad amurallada, esperaron
dentro del caballo hasta el final de fiesta, salieron armados del interior del
caballo y abrieron las puertas de la ciudad para que pudieran pasar los demás
soldados griegos. Los troyanos no pudieron defenderse y los griegos vencieron
así a la ciudad de Troya, la incendiaron y la destruyeron.